jueves, 5 de enero de 2012

otra vez el maldito aspersor ¬¬



Impone estar ante un papel en blanco, supongo que debo explicar el por qué de hacer algo que nadie leerá; aunque con un poco de suerte una compañera de la mesa del fondo del bar de chinos de siempre, o mejor dicho de nuestro particular manicomio, lea algunas letras.

El título se me ocurrió de repente y se debe a que considero a los gnomos de jardín como los objetos o seres más desgraciados del universo. Condenados a permanecer en un jardín, por lo general bien cuidado, a la intemperie durante el resto de su pobre y corta existencia hasta que la lluvia, los aspersores o el hielo borren su pintura o hasta que un maldito niño, generalmente sobrino o nieto del propietario decida que los desdichados gnomos son un buen objeto de entretenimiento. Bueno, y eso si no te trasladan al garaje y te suplanta un flamenco de plástico rosa.

¿Entretenimiento he dicho? Perdonen, objeto de posible tortura quiero decir... esos pequeños monstruos, llorones, ruidosos y desquiciantes que la gente se empeña en traer al mundo creyendo que los sacarán de pobres (o esa es la única razón lógica que encuentro), aunque ya hablaré sobre esto otro día.

Volviendo a lo de desgraciados, en el título me identifico como uno de ellos y es que en realidad me siento así, bueno, a mi y al resto de la humanidad excepto el papa (con minúscula), el rey (con minúscula), los presidentes de los bancos y los políticos (en última posición). La única diferencia, es que nosotros estamos condenados a vagar por un jardín un poco más grande, delimitado por señores vestidos de azul con cascos, porras y gas lacrimógeno; y exclamaréis, ¡¡si ellos también son gnomos!! y os contesto que nada más lejos de la realidad, pero algo que debéis saber es que en este mundo que el cine y los citados anteriormente quieren pintar como de "Gnomeo Y Julieta" no es para nada así y existen seres que debido a su ignorancia (y a menudo falta de las suficientes neurotransmisores que hagan conectar sus neuronas) se creen superiores e indestructibles, aunque ellos también estén hechos de escayola.

Y diréis, ¡hay jardines peores! la realidad es que si, pero esa frase siempre me ha recordado a la frase de nuestras madres al decir:
- ¡joooe mamá! pero si ha suspendido toda la clase
¿y que decía nuestra querida madre?, con su respuesta os dejo, no sin antes deciros que solo extrapolando esta respuesta a la vida en nuestro jardín estoy de acuerdo con mi madre



Salud!

1 comentario:

  1. Como ya supondrás comparto todo lo que has escrito y pienso exactamente igual... brillante!

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